martes, 25 de febrero de 2014

CACOS EN VÍAS DE DESAPARICIÓN

Este post no va de “cacos”, pero sí del riesgo que se vislumbra en la prensa española de que algunos desaparezcan de sus páginas.

Y es que en un corto periodo de tiempo han cambiado a los directores de tres de los diarios más importantes de este país: La Vanguardia, El Mundo y El País

Hace un par de meses le tocó al director de “La Vanguardia”. Hace unas semanas al de "El Mundo".
En breve será al de "El País". El siguiente... ¿?

Aunque por razones distintas, en el fondo del asunto subyace el problema de la crisis de ventas y de publicidad que atraviesa la prensa española, que les obliga a una mayor dependencia de la que ya tenían del poder político y sobre todo del económico; lo que conlleva una pérdida constante de independencia, en beneficio de no molestar a quién verdaderamente manda y que cada mañana encuentre el periódico que quiere leer. Es decir, “su” periódico.

En cualquier caso, estando de acuerdo o no con la línea editorial de unos y de otros, es una mala noticia, porque no se trata solo de un mero cambio de persona en la dirección de un periódico, sino de algo mucho más profundo.

En El Mundo dice su nuevo director que, si bien hará "su" periódico, seguirá la misma línea que se venía haciendo con el anterior. Sin embargo, cuesta creer que si, según ellos mismos declaran, el caso Bárcenas les ha hecho perder muchos lectores (y, por supuesto, también ingresos por publicidad), se hagan el harakiri siguiendo la misma línea y sacando en sus páginas casos como ese o similares, que les continúe generando pérdidas económicas.

En el caso de El País, en principio, a tenor de las palabras del famoso e-mail del inminente director, se trataría de una apertura a “nuevas mayorías”, que sumándolo a la línea cada vez menos crítica con el Gobierno de Rajoy que se viene observando en los últimos meses, deja pocas incógnitas sobre el rumbo que va a seguir.


Con este escenario, va a ser difícil que afloren según qué casos de corrupción en los periódicos con más tirada. Se silenciarán unos y saldrán otros, los que convenga, por una u otra razón, de acuerdo a los intereses de quiénes mandan. 

Y es que, claro, ¡no vas a morder la mano que te da de comer…!, aunque lo que te dé esa mano sea un efectivo “veneno” que te mata lenta y sigilosamente.

martes, 18 de febrero de 2014



Así de rotundo fue Hércules con el ladrón Caco cuando advirtió que le estaba robando sus vacas. Lo sacó a la fuerza de su cueva, y le sacudió con su garrote hasta dejarlo en el sitio. ¡Y éso que el ladrón era hijo de un dios, Vulcano!. En nuestro país, diariamente nos están esquilmando políticos serviles y chorizos, empresarios y monopolios sinvergüenzas , banqueros mafiosos y dinastías monárquicas impuestas (estos ya no se atreven a decir que puestos por dios, aunque lo hiciera el dictador Franco). ¿Y qué hacemos al respecto?. En el mejor de los casos, manifestaciones pacíficas que el sistema tiene asumido, procesiones sindicales de unos sindicatos que ya ni están ni se les espera , (¡ qué triste final tras encabezar la lucha contra el franquismo!) y cada cuatro años votar repitiendo el mantra, como si fuera verdad que un ciudadano un voto, y creyéndonos los programas electorales que todos incumplen y que algo cambiará. Estamos metidos en un bucle del que sólo saldremos como Hércules. A garrotazos, que es lo que se merecen.