Carlos II |
La
dinastía de los Borbones franceses hizo su aparición en nuestro país, para
sustituir a la de los Austrias-Habsburgo, que se agotó con Carlos II, llamado el Hechizado, que había
muerto sin descendencia el 1 de noviembre de 1700. Este rey, de origen divino y
sangre azul, y por ello mejor que los demás (según ellos y sus seguidores),
padecía entre otras cosas el síndrome de Klinefelter (infertilidad, genitales
pequeños, crecimientos de los senos, retraso mental, déficit de vitamina D, etc.etc.etc.), ¡Vamos, divino de la muerte!.
Los
Borbones, han tenido que abandonar el país tres veces , dos de ellas expulsados
por su propio pueblo al que gobernaban, teniendo ése triste record entre las anacrónicas
y reformadas monarquías que perduran. Pero vuelven……
El
primer Borbón que reinó en España, el francés Felipe V nieto de Luis XIV el “rey Sol” , lo hizo tras
ganar una guerra civil, que se convirtió en europea y que se prolongó hasta
1714, dejando arruinado el país, además de castigar especialmente a los
antiguos territorios de la Corona de Aragón (no sólo a los catalanes, como les
gusta decir a ellos), por haber sido partidarios del otro ocioso que se
postulaba a gobernar el Reyno de España y de las Indias, un Habsburgo , el
Archiduque Carlos, que cuando durante la guerra de Sucesión murió su
hermano y heredó el reino austriaco, perdió el interés por la corona española.
(Se jugaban los reinos y a sus habitantes como si lo hicieran al Monopoly).
Felipe
V, gobernó 45 años y tres días con una breve interrupción de unos meses entre
enero y septiembre de 1724 en que abdicó (otro) en su hijo Luis I que murió
prematuramente en agosto de ése año. Su reinado sigue siendo el más largo de la
historia de España, hasta ahora.
Felipe V "el Animoso" |
Se le llamó el Animoso, y posteriormente el
Melancólico, aunque lo que en realidad estaba, era, loco de atar. Se
desentendió del gobierno y lo dejó en manos de sus dos mujeres y de su favorita
la princesa de los Ursinos.
Farinelli |
Adicto al sexo, repartía su tiempo entre el lecho y
el confesionario. Tal era su afición, que no respetó a su primera mujer ni
durante la agonía de ésta. Pasaba el tiempo en la cama, que no dejaba limpiar
ni cambiar, en la que defecaba y orinaba. Se mordía y automutilaba, y fue
preciso contratar al cantante castrati de moda en la época, Farinelli (al que
hicieron en pago, inmensamente rico), para que le cantara por las noches y
consiguiera conciliar el sueño. Como contratar a Plácido Domingo para que cante
nanas. Todo un inicio de dinastía, pero de acuerdo con la ley de Murphy, todo lo que va mal es susceptible de
empeorar, así que… CONTINUARÁ.
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