Según un informe de Cáritas Europa
presentado ayer, España es el segundo país con mayor pobreza infantil y con mayor
alta de desempleo juvenil de la Unión Europea (superado solo por Rumanía y Grecia,
respectivamente), situando a nuestra población como una de las más afectadas
por las políticas de austeridad impuestas, con las que se muestra muy crítico.
Ayer también, Cáritas Española, durante
la presentación de un adelanto del estudio realizado en colaboración con la Fundación
Foessa, afirmaba que solo uno de cada tres hogares españoles no se encuentra
amenazado por la exclusión social y que la integración plena “es ya una estricta minoría», concluyendo que ayudar a los
500.000 hogares españoles que no cuentan con ningún tipo de ingreso supondría
2.600 millones de euros para el Estado, la mitad de los recursos que va a utilizar para salvar
las autopistas.
Todo esto lo dice Cáritas, una organización nada “sospechosa”.
Lo que no sabemos qué opinarán al respecto nuestros gobernantes y todos
aquellos que no paran de anunciarnos el final de la crisis, aunque, conociéndoles,
seguro que lo primero en lo que habrán pensado es si perjudica a eso tan absurdo
que denominan “Marca España”.
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