Y no nos referimos a la novela de Víctor Hugo, ni a su exitoso musical. Nos referimos a esos míseros mangantes que intentando emular a los grandes personajes del ladrocinio y del saqueo de lo público han sido pillados in fraganti en sustracciones que al margen de su escasa cuantía, son como poco, cutres y miserables. Para muestra dos ejemplos: Ambos en Zaragoza. Ambos de personajillos dedicados a la "gestión" de lo cultural. ¡Ya sabemos que ésto de la cultura estaba mal, pero tanto.....!. Los dos "presuntos" resultan ser, Alfredo Romero, exdirector de cultura de la Diputación Provincial de Zaragoza, detenido por la policía, acusado de quedarse el dinero...... ¡de la venta de los catálogos de las exposiciones que él mismo programaba en el Palacio de Sástago!. Parte de ése dinero habría ido , según la policía, para comprarse una casa en Fuendetodos, pueblo donde nació Goya (¿una inversión cultural?).
Alfredo Romero
El otro "nota", que ha sido ya procesado con una petición de cuatro años de cárcel, Fernando L.A. [los medios de información no facilitan sus apellidos (?)] trabajador de Zaragoza Cultural, empresa pública del ayuntamiento de Zaragoza, se quedaba dinero de las fianzas de los concursos públicos, y fue denunciado por sus propios jefes cuando pretendió hacer aparecer un sobre con 8.500,-€ como si se les hubiera traspapelado a ellos.
Fernando L.A. en primer plano
Acabarán robándoles los cromos a los niños, y vendiendo acciones de dudosa recuperación a los jubilados.......
Eso es. El problema con estos "pequeños" miserables es que se esconden detrás de los "grandes" y apenas se habla de ellos, pero si nos pusiéramos a cuantificar su corrupción igual nos llevábamos una sorpresa. Un poquito de aquí otro de allí...
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